– Optimización de Costes: El modelo de pago por uso elimina la necesidad de realizar grandes inversiones iniciales, ya que las empresas solo pagan por lo que realmente utilizan, cuando lo necesitan. Esto conecta directamente el coste del servicio con el rendimiento del negocio, facilitando un control financiero más eficiente. Por ejemplo, una startup no necesita invertir en servidores de almacenamiento para su negocio; simplemente contrata un servicio de almacenamiento en la nube (Storage-as-a-Service) y va pagando a medida que va utilizando mayor espacio para su negocio.
– Escalabilidad: Los servicios XaaS permiten a las empresas ajustar su capacidad de manera sencilla y rápida, tanto para aumentar como para reducir según las necesidades del momento. Esto es especialmente beneficioso para empresas que enfrentan una demanda estacional: durante los picos de demanda, pueden ampliar su capacidad de computación (Infrastructure-as-a-Service), y durante los periodos de menor actividad, reducirla para evitar costos innecesarios. La escalabilidad asegura que la empresa tenga siempre acceso a los recursos que necesita sin gastar de más en infraestructura infrautilizada.
– Flexibilidad Operacional: Los proveedores de servicios XaaS son los que se preocupan y realizan la inversión necesaria para que sus soluciones se puedan integradar con otras soluciones de mercado, típicamente mediante la estandarización y publicación de APIs, lo cual simplifica a las empresas la interoperabilidad entre diferentes plataformas e integraciones con terceros, facilitando una operación más eficiente y colaborativa. Por ejemplo, casi todas la soluciones de CRM SaaS tienen integraciones estandarizadas con soluciones de terceros de facturación o de marketing digital. Gracias a estas integraciones, la empresa puede definir su ecosistema de soluciones de TI de una manera flexible sin los quebraderos de cabeza de integraciones especificas.
– Seguridad Mejorada: Con el modelo XaaS, la responsabilidad de la seguridad de los datos recae en el proveedor, quien utiliza recursos y experiencia especializada para garantizar la protección de la información. Esto libera a la empresa de la necesidad de invertir en personal especializado o infraestructura de seguridad, permitiendo que se enfoque en su negocio principal. Por ejemplo, casi cualquier empresa puede confiar en la seguridad proporcionada por su proveedor de CRM en la nube, sin necesidad de contratar expertos en ciberseguridad.
– Actualización Tecnológica: Las empresas pueden beneficiarse del acceso a mejoras continuas sin los largos y costosos procesos de implementación que suelen acompañar a las actualizaciones tradicionales. Un ejemplo de ello sería una empresa que utiliza una plataforma de gestión de proyectos en la nube, la cual recibe actualizaciones automáticas y constantes con nuevas funcionalidades, esto mejora la productividad del equipo, con ello la organización se beneficia de mejoras de productividad en su equipo mientras y puede destinar sus recursos internos hacia la innovación y la mejora de su propio negocio.
– Mejora de la Experiencia del Cliente: Los proveedores de estos servicios pueden ofrecer una mayor personalización y mejoras continuas en la experiencia del usuario final, centralizando los desarrollos y poniendo a disposición de los clientes un mayor abanico de personalizaciones para los usuario finales. Esto permite a las empresas implementar nuevas funcionalidades de forma rápida, sin la necesidad de realizar cambios manuales y costosos en cada instalación de cliente. Por ejemplo, una empresa SaaS puede agregar nuevas características a su aplicación y hacerlas disponibles para todos sus usuarios de manera inmediata, el cliente puede elegir que características desplegar y cuales no, mejorando así la experiencia de sus usuario finales.